Compartir la vida con un perro trae felicidad, compañía y momentos inolvidables. Sin embargo, también implica ciertos retos domésticos, especialmente cuando se trata de mantener la casa limpia. Pelos por todos lados, huellas de patas, olores o juguetes esparcidos son parte del día a día… pero no tienen que convertirse en un problema.
A continuación, verás una guía completa para mantener tu hogar limpio y ordenado, incluso con un peludo corriendo por todos los rincones.
Establece zonas específicas para tu perro
Uno de los mejores hábitos que puedes incorporar es definir zonas claras para tu perro dentro de casa:
- Un área para dormir (con su cama y mantas)
- Una zona para comer (preferiblemente con tapete impermeable)
- Un rincón para jugar y guardar sus juguetes
Esto ayuda no solo a mantener la organización, sino también a que tu perro se sienta más seguro y entienda sus espacios.
Usa alfombrillas y tapetes estratégicos
Colocar tapetes o alfombrillas cerca de:
- Las puertas de entrada
- La zona de comida
- Lugares donde el perro se recuesta con frecuencia
Estos tapetes reducen la suciedad, el barro y la humedad que el perro puede traer de la calle. Elige opciones lavables o de goma antideslizante para facilitar la limpieza.
Cepilla a tu perro con regularidad
Una de las principales fuentes de suciedad en casa son los pelos sueltos. Cepillar a tu perro:
- Reduce la cantidad de pelo en muebles y ropa
- Mejora su piel y pelaje
- Refuerza el vínculo entre ustedes
La frecuencia dependerá del tipo de pelaje: razas de pelo largo pueden necesitar cepillado diario, mientras que de pelo corto, dos o tres veces por semana.
Limpia las patas después de cada paseo
Como vimos en um artigo anterior, las patas arrastran polvo, barro y bacterias al interior de la casa. Límpialas al regresar:
- Con toallitas húmedas especiales para perros
- Usando una toalla con agua tibia
- O con copas limpiadoras portátiles
Este simple hábito evita manchas y reduce la necesidad de limpiar pisos constantemente.
Aspira con frecuencia (y con el equipo correcto)
Una buena aspiradora es una inversión esencial para casas con mascotas.
Recomendaciones:
- Usa una aspiradora con filtro HEPA
- Elige modelos diseñados para pelo de animales
- Aspira sofás, camas, alfombras y rincones cada 2-3 días
- Usa cepillos especiales para tapicería
También existen robots aspiradores programables, ideales si tienes poco tiempo.
Lava la cama del perro y sus accesorios
El lugar donde duerme tu perro puede acumular:
- Pelo
- Babas
- Olores
- Ácaros o bacterias
Lava su cama al menos una vez por semana. Lo mismo con mantas, juguetes de tela, y ropa si la usa. Utiliza detergentes suaves y asegúrate de que esté completamente seca antes de volver a usarla.
Ventilación y control de olores
Para evitar olores persistentes en el hogar:
- Abre las ventanas diariamente
- Usa difusores naturales o sprays sin químicos dañinos
- Lava los pisos con productos aptos para mascotas
- Evita ambientadores muy fuertes (pueden afectar el olfato del perro)
También puedes usar bicarbonato de sodio en alfombras o sofás antes de aspirar, para neutralizar olores.
Guarda los juguetes y accesorios
El desorden también hace que una casa parezca más sucia. Acostumbra a tu perro (¡sí, se puede!) a guardar sus juguetes en una caja o canasto.
Hazlo un juego: recoge junto a él, prémialo y repite. Con el tiempo, relacionará el gesto con diversión.
También mantén ordenados sus collares, correas, cepillos y productos de higiene en un solo lugar, de preferencia en un organizador.
Protege tus muebles
Si tu perro sube al sofá o a la cama, utiliza:
- Fundas lavables
- Cobertores antideslizantes
- Mantas que puedas cambiar cada semana
Esto mantiene los muebles limpios y prolonga su vida útil.
Cuidado con los accidentes
Incluso los perros entrenados pueden tener un accidente ocasional. En ese caso:
- Limpia de inmediato con productos enzimáticos
- No uses cloro ni amoníaco (pueden reforzar el olor)
- Seca bien y ventila el área
- Si el problema es recurrente, revisa con un veterinario