Cómo enseñar a tu perro a no subirse a los muebles

Muchos perros disfrutan subirse al sofá o la cama porque les parece cómodo, cálido y les permite estar cerca de su tutor. Sin embargo, si tú prefieres que no lo hagan, es totalmente válido. La clave está en enseñarlo con paciencia, coherencia y sin castigos.

En este artículo, aprenderás paso a paso cómo enseñar a tu perro a no subirse a los muebles, respetando su bienestar y fomentando una convivencia armoniosa.

¿Por qué se suben a los muebles?

Los perros no lo hacen “por rebeldía”, sino por motivos naturales como:

  • Comodidad: el sofá es más blando que el piso
  • Temperatura: buscan calor o frescura según el clima
  • Altura: les permite ver mejor o estar más cerca de ti
  • Olor: los muebles huelen a ti, y eso los reconforta

Antes de corregir la conducta, es importante entenderla.

¿Debo dejar o no dejar que se suba?

Esto depende de tus preferencias personales. Lo importante es que:

  • Todos los miembros del hogar mantengan la misma regla
  • Haya una alternativa clara para el perro
  • No lo castigues, sino que redirijas su comportamiento

Si decides que no debe subirse, enséñalo con claridad y consistencia.

Paso a paso para enseñarle a no subirse

1. Proporciónale un lugar alternativo cómodo

No basta con decir “no”. Necesitas ofrecer una opción:

  • Cama acolchada
  • Alfombra suave
  • Manta con tu olor

Colócala cerca del lugar donde suele subir (por ejemplo, junto al sofá) para que no sienta que pierde conexión contigo.

2. Usa refuerzo positivo

Cada vez que tu perro se acueste en su cama o evite subirse al sofá:

  • Felicítalo con voz suave
  • Ofrécele una golosina
  • Acarícialo

Así aprende que su lugar tiene más beneficios que el mueble prohibido.

3. Establece una palabra clave

Utiliza un comando claro como:

  • “Abajo”
  • “Al suelo”
  • “A tu lugar”

Di el comando con voz firme pero calmada y guía al perro hacia su cama.

4. Sé coherente

Si un día lo dejas subir y otro no, se confundirá. La regla debe ser clara:

  • O nunca puede subirse
  • O solo en momentos específicos y con permiso

Evita excepciones si estás entrenando esta conducta.

5. Usa barreras físicas al principio

Puedes colocar objetos sobre el sofá cuando no estás (cojines en vertical, papel aluminio, etc.) para hacer el mueble menos atractivo.

También existen repelentes olfativos suaves que no dañan ni molestan al perro, pero evitan que se acerque.

6. No lo regañes después de que ya se subió

Los perros viven el presente. Si lo regañas cuando ya está acostado, no entenderá por qué estás molesto.

En lugar de eso:

  1. Guíalo al suelo con el comando que elegiste
  2. Llévalo a su cama
  3. Premia el comportamiento correcto

7. Recompensa la calma fuera del mueble

  • Si se queda en su cama mientras tú estás en el sofá, prémialo con una caricia o un snack.
  • No lo llames para subir “solo esta vez”, o perderás lo avanzado.

¿Y si el perro sube solo cuando no estás?

  • Usa cámaras para observar su comportamiento
  • Refuerza el entrenamiento cuando estés presente
  • Cierra la puerta o bloquea el acceso cuando no puedas supervisar
  • Coloca su cama en un lugar atractivo, con sus juguetes y mantas favoritas

Con el tiempo, dejará de interesarse por el mueble prohibido.

Qué evitar

  • Gritarle o usar la fuerza
  • Castigar con encierros o amenazas
  • Inconsistencias en las reglas
  • Dejar que lo haga “a veces”

La educación positiva y la coherencia son la base del éxito.


Tu perro quiere agradarte, solo necesita que le enseñes cómo.

Con una alternativa cómoda, cariño y normas claras, aprenderá a quedarse en su lugar sin problemas. Así, todos en casa estarán más tranquilos… y tus muebles también.

Deixe um comentário